En el entorno de alta exigencia de las plantas petroquímicas, donde la precisión, la fiabilidad y la seguridad no son negociables, el Bently Nevada 177313-02-01-00 Electric Driven TK-3e emerge como un activo crítico. Diseñado para satisfacer las rigurosas demandas de la monitorización de maquinaria industrial, este dispositivo fabricado en EE. UU. desempeña un papel fundamental en la protección de equipos rotativos, como bombas, compresores y turbinas, que constituyen la columna vertebral de las operaciones petroquímicas.
Las instalaciones petroquímicas operan en condiciones extremas: temperaturas fluctuantes, alta humedad y exposición al polvo y a la humedad ocasional. El TK-3e está diseñado para prosperar aquí, con un rango de temperatura de funcionamiento de 0 °C a 54 °C (32 °F a 130 °F) y un rango de almacenamiento de -18 °C a 65 °C (0 °F a 150 °F), lo que garantiza un rendimiento constante incluso durante las alteraciones del proceso o las variaciones estacionales. Su clasificación IP54 (cuando está cerrado) proporciona una protección robusta contra la entrada de polvo y agua, una característica vital en áreas donde los derrames o las partículas en el aire son comunes, como cerca de las unidades de destilación de petróleo crudo o las líneas de procesamiento químico.
La escala métrica del dispositivo (designada por "02" en su número de pieza) se alinea perfectamente con los estándares petroquímicos globales, mientras que el cable de alimentación de estilo americano ("01") garantiza la compatibilidad con los sistemas eléctricos de especificación estadounidense que a menudo se encuentran en las plantas internacionales. Esta adaptabilidad simplifica la integración en las configuraciones de monitorización existentes, ya sea para la modernización de equipos antiguos o la instalación de nuevos sistemas en proyectos nuevos.
En los procesos petroquímicos, el tiempo de inactividad no planificado puede provocar pérdidas catastróficas, desde la interrupción de la producción hasta los riesgos para la seguridad. La fiabilidad del TK-3e se ve subrayada por su tolerancia a la humedad del 95% sin condensación, lo que lo hace adecuado para zonas húmedas como las instalaciones de craqueo de vapor o las áreas de las torres de refrigeración. Sus dimensiones compactas (19,5 cm x 29,9 cm x 24,8 cm) y su peso de envío de 8 kg permiten una instalación flexible en entornos con espacio limitado, como salas de control o recintos de maquinaria.
Para las operaciones que requieren trazabilidad y cumplimiento de las regulaciones comerciales internacionales, la opción de agregar un Certificado de Origen (COO) garantiza el cumplimiento de los estándares de importación/exportación, una consideración clave para las corporaciones petroquímicas multinacionales. Respaldado por la reputación de Bently Nevada de excelencia en la monitorización de condiciones, el TK-3e viene con una garantía de un año, lo que refuerza su papel como una inversión a largo plazo en la protección de activos.
Ya sea monitorizando las vibraciones de las turbinas en una refinería o rastreando el rendimiento de las bombas en una planta de etileno, el 177313-02-01-00 Electric Driven TK-3e ofrece la precisión y la durabilidad necesarias para mantener las operaciones ininterrumpidas, lo que demuestra ser indispensable para mantener los procesos petroquímicos funcionando de forma segura, eficiente y rentable.